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Hay polémicas que francamente, uno no entiende. Los mismos que hace unos meses se dejaban la voz defendiendo que España es un Estado aconfesional, algo inútil porque defender algo que ya sabemos y aceptamos todos no tiene mucho sentido, son los que ahora defienden que las niñas puedan acudir al colegio con el dichoso velo. ¿En qué quedamos? No podemos retirar de las aulas los crucifijos poniendo de excusa la aconfesionalidad y luego saltarnos esa misma, alegando libertad religiosa.
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Salvando las distancias, el velo es para su portadora lo que una gorra para un rapero ateo. Es parte de su ser, de su vida, de su forma de verla y de vivirla. Permitamos entonces que los estudiantes acudan con gorra a clase, o desnudos porque tienen un profundo sentimiento naturista. Si las reglas rigen la sociedad porque somos incapaces de convivir sin ellas, que sean para todos iguales en su contenido y en su cumplimiento.
Hacía tiempo que no entraba al blog y me he quedado gratamente sorprendido. Te felicito Carlos por expresar tan claramente tu opinión y dárnosla a los que gustosamente la leemos.
ResponderEliminarEste tema es bastante complejo. Yo estoy a favor que se lleve el velo, si es que la muchacha quiere llevarlo y no se lo impone nadie. Pero, por supuesto, también estoy a favor de que se deje en los espacios públicos la Cruz, símbolo que a nadie ofende y que enaltece los más hermosos valores. Jesús, Dios y Hombre, murió injustamente por la salvación del mundo. Así lo expresamos los creyentes. Pero cualquier no creyente ve en la figura de Jesús la de un hombre excepcional que marcó profundamente el curso de la historia.
Ahora bien, hacer como hacen los socialistas es caer en la discriminación a la CONFESIÓN MAYORITARIA EN ESPAÑA, esto es, la católica. No se puede ir con suma beligerancia contra el crucifijo y demás signos cristianos, a la vez que se defiende el uso de una prenda con origen religioso, como es el velo. O todos moros, o todos cristianos, nunca mejor dicho.
Un saludo