No es el momento de una huelga general

Los sindicatos han anunciado hoy que para "septiembre u octubre" se convocará una huelga general para expresar su rechazo a la reforma laboral que el Gobierno quiere imponer el próximo miércoles, 16 de junio.

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En primer lugar, si la protesta es por ese motivo, no tiene sentido alguno esperar cuatro meses para convocarla. Si el motivo es la situación económica, los sindicatos llegan dos años tarde, y si el motivo son los casi cinco millones de parados que hay en nuestro país, no es el momento. No es el momento ni ahora, ni cuando gobernaba Aznar ni cuando lo hizo González. Las huelgas generales son un reducto del pasado, y hoy carecen de sentido. Ningún trabajador, raza en peligro de extinción, está dispuesto a perder un día de sueldo por ir a la huelga. Ya lo hemos comprobado con la huelga de funcionarios, donde el seguimiento en algunas instituciones no ha llegado ni al 5%.

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Creo firmemente que los sindicatos deben existir y son necesarios para defender los derechos de los trabajadores. Pero el problema es que hoy, son los trabajadores los que ya no creen en sindicatos que parecieran verticales, al servicio del Gobierno. Sindicatos vendidos al parné o subvención de ZP y que mantiene a algunos dirigentes sindicales con sueldos millonarios y con un aspecto físico que invita a pensar a que hambre no pasan.

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Ya está bien de tanto mamoneo. A nadie se le escapa, que si fuera el PP el que estuviera gobernando España en este momento, ya iríamos por la décima manifestación en este mismo año. Carece de sentido la huelga, como carecen de sentido y de vergüenza las explicaciones de algún sindicato justificando la misma.