lunes, 25 de octubre de 2010

El progresismo de la señorita Pepis

Contestación a los insultos de la Sra. Concejal Ángeles María Segura.
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Como no voy por ahí creyéndome la señorita Pepis del progresismo almeriense, no tengo empacho en decir que esto que está usted leyendo ahora es mi contestación a la última deposición intelectual de doña Angeles María Segura, conocida como Anyes y también por otros apelativos menos cariñosos que emplean algunos de sus ¿compañeros? en privado. No haré como ella, que está tan creída de sus méritos y aptitudes que asegura, la muy estirada, que no va a responderme por escrito, utilizando para ello la nada despreciable cantidad de ¡6.774 caracteres! según indica mi ordenador. Jamás se vio silencio tan extenso y, por cierto, tan mal escrito.

aaaa

Pero este mal argumentado y extenso silencio no es la única muestra de incoherencia de la nueva joya del socialismo almeriense, que se perfila ya como una auténtica máquina de generar votos para cualquier otro partido que no sea el suyo. Censura la engreída historiadora, filóloga o lo que quiera la UAL que sea, que yo desempeño un puesto eventual en el Ayuntamiento de Almería, cuando parece olvidar que antes de que el dedo protector de sus superiores la designasen como concejala ocupaba en el Ayuntamiento de Almería una plaza tan eventual como la mía. Ella era eventual cuando la echaron del grupo socialista por lianta y maniobrera, y era eventual cuando cobraba de los impuestos de los almerienses por desempeñar funciones que nadie sabe demasiado bien en qué consistían. Bueno, creo que los que la echaron sí supieron evaluar exactamente el alcance de su aportación al grupo municipal socialista: nula. Pero como ya digo que esta muchacha es una prodigiosa tejedora de despropósitos, arremete contra un humilde servidor por afirmar (cuestión incierta pero irrelevante en este momento) poseer una cualificación académica superior a la mía. Insisto en que eso no es así, pero no se trata ahora de un concurso de méritos académicos, sino de reprobar un clasismo, una altivez y una arrogancia impropias de quien se considera a sí misma la sucesora en la tierra de la estela progresista e igualitaria de Carmen de Burgos. Me gustaría saber qué pensaría nuestra ilustre paisana (me refiero a doña Carmen, no a esta pazguata) de una señorica, dicho así, al estilo almeriense, que mira por encima del hombro a otra persona por tener un diferente nivel de educación o estudios. Pero no nos vayamos al más allá. Bajemos a las profundidades de su propio partido.

aaaaaa

Si doña Angeles María piensa así de todos los que no tienen su refinado nivel académico, quiero trasladarle mi solidaridad por tener que compartir espacio físico y político con muchos y muchas compañeras y compañeros socialistas que se ganan honradamente la vida sin más méritos que su trabajo, su compromiso, su entrega y su vocación política. ¿Todavía no se ha enterado de la cantidad de personas que hay en el PSOE almeriense sin carrera? Así se explican fácilmente los comentarios y apelativos poco cariñosos dirigidos a doña Angeles María por sus ¿compañeros? en privado.

aaaaaaa

Y finalmente, no quiero dejar de mencionar la obsesión que tiene esta muchacha con mi opción sexual. Me limitaré a decir que, al contrario que a muchos, a mi no me interesa en absoluto la vida sexual de doña Angeles María. Yo creía que eso de la homofobia y el juicio negativo sobre las preferencias privadas e íntimas de las personas formaban parte de ideologías retrógradas y machistas. Pero está visto que no. ¿Qué pensará su amigo Pedro Zerolo de estos cachondeítos a cuenta de la opción sexual de las personas? Lo dicho, sigue así, Angeles María, que mientras sigas así de bien a los demás nos irá todavía mejor.

aaaaaa

Y, por cierto, esto sí es una contestación. Cuando quieras otra, ya sabes.

sábado, 23 de octubre de 2010

Carrera de despropósitos

Artículo de opinión publicado en La Voz de Almería

Los deseos de entrar en las listas electorales son tan comprensibles como imperdonable resulta que se quiera hacer méritos para ello mintiendo y falseando realidades. En los últimos días hemos tenido la oportunidad de ver la actuación de dos aspirantes a cargo público haciendo algo de ruido mediático en una bochornosa competencia por ver quién dice el disparate más llamativo. Tanto doña Angeles María Segura como doña Soledad Martínez se han disputado en los medios el dudoso privilegio de ver cuál de las dos era capaz de introducir más majaderías en menos líneas de texto. Y la verdad, me cuesta mucho trabajo decidir quién ha estado más poco brillante. Empezaré por doña Angeles María, que parece que no se ha bajado del triciclo que le debieron regalar de pequeña. La denostada, destituida y posteriormente admitida concejal, sigue empeñada en hacer del pedaleo su banderín de enganche político y no duda en correr por las redacciones buscando su hueco, buscando allí el cariño que me malicio que no tiene entre su propio grupo. No quisiera contribuir a engrandecer su fama de enredadora profesional, pero me temo que con sus mimbres, llegará a tocar el peso relevante dentro de su partido a velocidad bicicletera, pero con las ruedas pinchadas. En lugar de plantearse las razones por las que los proyectos de promoción de la bicicleta en la Universidad y en la Diputación han fracasado totalmente, se dedica a echarle la culpa de todo al Ayuntamiento. Probablemente un día nos despertemos con un artículo de Angeles María acusando al alcalde de la muerte de Chanquete. En todo caso, quiero animar desde aquí a la joven edil a que siga por el mismo camino. Estoy seguro de que nos va a proporcionar grandes y divertidos momentos en su carrera.

Por otro lado, como suele decirse que tras un menguado o menguada siempre sale alguien en su apoyo, la secretaria local de las Juventudes Socialistas (con lo que ha sido esa organización y miren ahora qué dirigentes tienen) opta también al puesto de meritoria en las listas, con su no menos vibrante interpretación del tema “sólo los socialistas apuestan por la juventud”. Qué triste es ver a personas tan jóvenes con la memoria tan severamente afectada. Y es que antes de hablar de políticas de juventud, hay políticas o aspirantes a concejal que deberían pensar lo que dicen, porque no es de recibo que mientras que en Almería el 52% de los jóvenes son parados, u oferentes de empleo, como dice su jefe, venga esta señorita a dar lecciones de políticas de juventud. En lugar de eso, debería estar preguntando a Zapatero dónde está el Ministerio de Juventud que prometió durante la campaña. Suponemos que en el mismo sitio que el pleno empleo. También podría preguntarle al señor Griñán dónde demonios está para él la juventud, pues en su discurso de investidura, largo y plúmbeo, no pronuncio una sola vez la palabra “jóvenes” o “juventud”. ¿Qué lecciones de políticas de juventud va a dar alguien con esos mimbres? En mi opinión, la mejor política de juventud tiene estos tres ejes: educación, empleo y vivienda, factores en los que el PSOE suspende sin lugar a dudas. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Almería lleva construidas ya más de 900 casas para jóvenes, más de las que ha hecho para toda Andalucía la Junta ésa que tanto defiende a los jóvenes. El Ayuntamiento de Almería promociona los microcréditos para que los jóvenes creen su propia empresa, tal como hemos visto esta misma semana. ¿Dónde está el dinero que ZP inyectó a la banca y que se supone que iba a ir a las pymes?

Si los jóvenes de Almería tienen que esperar a que Zapatero, Griñán, o alguna de estas dos candidatas, se ocupen de su futuro, que pierdan toda esperanza: podrán llegar a mayores igual que están. Mientras tanto, seguiremos esperando que ambas nos muestren el camino de la verdad y el progreso. Así que les animo a que se monten y que pedaleen.